Si hay un color que divide opiniones en la moda, es el naranja. Mientras algunos lo aman por su energía y vitalidad, otros lo evitan por miedo a que no combine o sea demasiado llamativo. Pero el secreto para conducir con confianza está en la forma en que lo incorporamos.

1. Empezá con pequeños detalles

Si no estás acostumbrada a los colores vibrantes, podés empezar con accesorios en naranja: un bolso, unos aros o incluso un par de sandalias pueden darle un toque especial a un look neutro sin que se sienta demasiado.

2. Combiná con colores tierra y neutros

El naranja se lleva increíble con tonos beige, blanco, marrón y verde musgo. Estas combinaciones logran que el color se vea cómodo y equilibrado, sin perder su protagonismo.

3. Probablemente un vestido como protagonista

Si te animas a más, un vestido en naranja puede ser una opción fresca y original. Modelos como el vestido Esther o el vestido Benja de Pibita Chic tienen tonos y detalles que hacen que el color se vea armónico y fácil de llevar.

4. Apostá al contraste con colores fríos

Para un look más atrevido, el naranja se puede combinar con azul, celeste o incluso fucsia. Estos contrastes generan un efecto vibrante y moderno, ideal para quienes quieren jugar con el color.

5. Elegí el tono de naranja que mejor te queda

No todos los naranjas son iguales. Los tonos más oscuros, como el terracota o la calabaza, suelen ser más fáciles de combinar y favorecen a la mayoría de los tonos de piel. Si prefieres un look más llamativo, el naranja brillante es una opción audaz y divertida.


Conclusión

El naranja puede ser un gran aliado en tu guardarropa si lo incorporarás de manera estratégica. Ya sea con pequeños accesorios, combinándolo con tonos neutros o animándote a un vestido en este color, hay muchas formas de llevarlo con confianza. ¿Te animas a darle una oportunidad?